
El proceso empieza con una decantación de las materias pesadas, normalmente arenas. Mediante la diferencia de pesos específicos entre el agua y el hidrocarburo, estos se situarán en la parte inferior y superior del depósito respectivamente.
Las aguas se recogerán de la parte inferior del depósito para pasarlas al siguiente compartimiento mediante la coalescencia, donde las gotas pequeñas de hidrocarburo, que por su reducido volumen no hayan podido separarse se juntaran y formaran gotas mayores. El último proceso es la boya de obturación, esta tiene la misión de impedir la salida de hidrocarburos y de bloquear la salida en caso de sobrepasar la capacidad máxima de retención.
En los lavaderos de vehículos o en situaciones donde el vertido de hidrocarburo venga acompañado con una gran cantidad de arenas, es imprescindible la colocación de un separador de arenas para el funcionamiento del separador.